Desde chica he peleado con las definiciones de normalidad y diferencia; con el sistema y el mundo como el humano lo ha (de-)construido. Y a la pregunta de “que quieres ser cuando crezcas?” venia solamente una respuesta: mágica. 

La gente confunde la magia con historias esotéricas, extranas, y no terrenales, que no tienen ninguna sola base en nuestro mundo material; la magia no encuentra apoyo en la ciencia. Pero cuéntame, hace el saber como funciona el sistema respiratorio el proceso menos mágico? Entender el concepto base de electricidad te quita la maravilla ante los relámpagos? 
Hay quienes dicen que la magia simplemente esta en un espectro de la ciencia que (todavía) no podemos ver, como la luz infrarroja.

Y la verdadera magia no esta en la suerte de ganar el loto, ni en la maravilla de sanar de una enfermedad terminal. La verdadera magia la encontramos en el momento de creación; el momento crucial donde nos dimos el espacio de ganar o sanar. La magia no es mirarle a un ser querido a los ojos, sino perderte en el espacio que crean en ese momento delicado. 

Nada de esto que yo llamo magia le quita la ciencia detrás de lo que yo hago. Pero mas importante es si estamos dispuestos a buscar, crear, o encontrar Kairos.